miércoles, 12 de mayo de 2010

Primavera otoñal

No tengo muchas ganas de escribir o comentar nada de lo que sucede en la vida diaria,porque entre que no descansamos de los políticos enzarzados, de la iglesia enfangada, de noticias agobiantes, la bolsa alocada y la ceniza del volcan desparramada por donde menos lo esperas, pues me pongo a copiar una poesía de Gerardo Diego que viene bien al recuerdo de esta noche que he sido despertada por una estruendosa lluvia primaveral,que está convirtiendo los jardines floridos en campos anegados y rios recolmados.

NOCHE DE TEMPORAL

Noche sonora de lluvia,
noche sonora de agua,
negra noche penetrando
por la entreabierta ventana.
Destaca tenaz la lluvia
su son sobre el son del Nansa
que, crecido y encrespado,
no arrulla sino amenaza.
Dejo un libro donde el campo
docta musa grave canta;
la eglógica lucecita
noche y vendaval apagan.

Sigue mas largo pero estas estrofas sirven para describir el tiempecito que nos hace y que
obliga a las tiendas a poner ya rebajas porque la gente no es capaz de pensar en ropas de calor cuando se vuelve a querer poner la calefacción.
Asi que es bastante desolador pasear por las calles y ver la poca animación que hay entre la crisis y el frio.
Aunque las tiendas del centro ya no saben que hacer para llamar la atención; lo último poner dentro de las mámparas de las paradas de bus, prendas de ropa, calzado y complementos como reclamo publicitario, y yo me he puesto a temblar pensando en que alguno en un afan de diversión se empezase a cargar los cristales para llevarse lo que hay en el interior.
Asi que a pesar de que mas de una y de dos tiendas cerraran el resto del pueblo se apretará el cinturón y por un motivo o por otro aprenderemos a vivir dentro de nuestros posibles y no a cuenta del estado o de deber dinero.
Y como la vida es como una ola pues habrá que aprender a surfear.

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