domingo, 16 de mayo de 2010


1 comentario:

  1. Quizá ni el uno yo ni el otro estaremos nunca a la altura de lo que tanto el otro como el uno le debemos a quien nos dio forma y fondo, además de algún zapatillazo mediado por un saltito. Ahora bien, te voy a leer regularmente no porque nos asemejemos en cara y caracter, ya que el cuerpo y las maneras le pertencen al susodicho, sino porque me interesa lo que escribes. Muy bien, cañita pa tos.

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