martes, 9 de febrero de 2010

Al abrigo

Pues ha pasado ya medio invierno,porque ya hemos llegado a la Candelaria,pero aquí en Santander lo único que se nota son los días pelín mas largos,pero el frío y los cielos "panza burro"siguen por consecuencia,las señoras aún llevan abrigos,(algunas de piel),que en esta capital sobre todo en el pasado siglo(cuesta escribirlo)en la ciudad había muchas "señoras "y sobre todo tenían abrigo de pieles, que eso era importante.

No voy a escribir sobre abrigo de piel,si o no, porque allá cada cual,pero si me gustaría que se hiciese una campaña sobre el mantenimiento de esta prenda que por lo que sé se compra,como inversión porque dura "toda la vida".

Lo que ocurre es que ese Toda la Vida tiene muchos inviernos y claro se guarda el abrigo,en las casas,sobre todo con naftalina, y a mi me tocó en el viaje del bus una señora de las de "toda la vida"con su abrigo de idem o sea de piel, guardado en naftalina,que cuando se sentó a mi lado emanaba unos efluvios imposibles de soportar,me empezaron a dar como nauseas,me tapé la nariz,como si tuviese catarro y a punto de desmayarme llegué a mi destino,con lo cual me libré de aquellos fuertes olores.

Despues de esta experiencia,me apunto a la liga de los que denostan los abrigos de pieles,más que por la defensa de los animales por la de los humanos que pueden morir ante el contacto o el olor de los abrigos hechos con sus pieles.

¿Os ha pasado algo parecido?

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