Tras-vacaciones

Empiezo mal el blog después de las vacaciones,porque no tenía muy claro si era mejor titularlo con el post p o el después o él que he dejado finalmente, creo que es cierto eso de que pasando las vacaciones te cuesta coger el ritmo y mas cuando además se une el cambio de estación y los nuevos proyectos de estudios, cambios de armarios etc.
Aparte entre otras novedades voy a poner otro tipo de fotos empezando por hoy mismo, y serán de las que he hecho este verano en vacaciones o en cualquier otro momento, porque ahora suelo llevar la máquina conmigo, y me gusta utilizarla con mas o menos fortuna.
Y ya empiezo con las reflexiones, porque tanto del viaje programado por agencia que hice a Croacia, como el que he programado yo para pasar por los Pirineos , Andorra, Toulouse y Bordeaux los dejo escritos en crónicas, porque son pelin largas, ahora solo haré unos comentarios por si alguien ha tenido experiencias parecidas y me puede comprender.
No puedo decir que el viaje empezó como el blog o sea mal pero ya me dio el mensaje de que el Pirineo es mas bonito en foto porque al natural las curvas son continuadas y yo soy aprensiva,vamos que además tengo vértigo y que el hotel estaba en un sitio muy bonito pero que como el de la Hermida pero mucho mas complicado y largo.Y para rematar el GPS debía tener tanto miedo como yo porque cada dos por tres decía,"dese la vuelta, cuando pueda dé la vuelta" y puedo asegura que no se podía dar la vuelta por falta de espacio, así que le apagué y con el corazón en la boca hasta el hotel.
Que se llamaba Margas, y yo tan contenta porque como ese es mi nombre pensé que estaría llenos de margaritas,pero no, mira,que le da el nombre las rocas pirenaicas de color gris que se llaman margas, por lo que otro chafazo, y que no fue el único, porque los masajes y el Spa los teníamos a mas de 20 Km y se comprenderá que no teniamos ni la menor gana de meternos por la montaña ese kilometraje, que nos diesen un masaje que cuesta sus euros y luego que te den unos sudores al bajar al hotel. Total , dormimos una noche, y decidimos irnos. Decisión acertada, y gracias a viajar con el ordenata que pude hacer una reserva para el día siguente en un bellísimo lugar el Monasterio de Boltaña, aunque para llegar pasamos por kilometros y kilometros de curvas y sin encontrarnos con nadie lo que no era de extrañar, y el gps otra vez que nos daba mensajes de dar la vuelta o coger a la dcha, y allí no había ni vuelta, ni dcha, creo que se volvía loco,porque estaban por otro lugar paralelo haciendo la autopista de los Pirineos, y se le cruz aban los cables, nunca mejor dicho.
A veces es verdad que nos cruzabamos con algún motorista"pirao" como los que habíamos visto la tarde anterior en un pueblito cercano al hotel donde se habian reunido una concentración de Harleys, y es para ver,la parafernalia que se montan. Llama la atención la cada vez mayor cantidad de chicas que llevan su moto, pero la verdad entre el mono negro y el casco inmenso parecian la hormiga atómica, mas grande la moto que ellas.Y de ellos... ni decir... que algunos llevaban el casco con cuernos, y otros parecian sacados de un comic.
Despues de pasar por esta carretera que por supuesto yo ya he borrado del mapa para siempre porque no pienso volver a pasar por ella, llegamos a Boltaña, y allí si que mereció la pena llegar, por el lugar, y por que solo caminando llegamos al pueblo y pudimos disfrutar del tiempo y paisaje.
El hotel que ya he dicho era un Monasterio (los de la Iglesia siempre han sabido escoger bien) está rehabilitado con exquisito gusto y además tiene una piscina exterior que justo ese dia disfruté porque era una tarde preciosa.Lo peor que como ya tenía programado el día siguiente, pues otra vez carretera hasta Andorra. Esta vez era curioso porque nos cruzabamos con coche pequeños descapotados , que supongo venían de Francia ha encontrarse en algún lugar.Me llamaba la atención que eran gente mayor (jubilados supongo)y que no se cubrian la cabeza con el sol que pegaba antes del mediodía, tampoco parecía importarles lo complicado de la carretera y estar el país desconocido.
Y llegamos a Andorra donde a lo largo de ambos lados de la calle de llegada se veian unos cerditos de tamaño natural pintados de diversas maneras y con diversos mensajes,dando colorido y alegría.
El hotel y su oferta ya lo conocía a pesar de los cambios efectuados desde que estuve hace 30 años,por lo que nada que decir, aunque una cosa fué nueva y de utilidad. El bus que han puesto delante del hotel y que sirvió para subirnos al monasterio(otro) de Meritxel el día de la fiesta, que sin planificar allí nos pilló.
Como tambien nos pilló la vuelta ciclista, y que además dos equipos, organizadores, la Ser etc, y lo mas de lo mas ,la cantidad de policias de tráfico(son todos unos guaperas) que se hospedaron en el mismo hotel lo que añadió información extra,ya que yo jamás había visto tanto uniforme junto, tanto ciclista en chanclas (se ponen ropa cómoda, cuando no pedalean)y tanto rollo montado alrededor de esto.
Los camiones que llevan a los talleres y los mecánicos que se ocupan de poner a punto las bicis son como edificios de 5 pisos, y trabajan para que cada día parezca que estrenan bicicleta, es increíble la que se monta. Pero a decir verdad aunque los ciclistas ya no se ocupan nada más que de obedecer a sus organizadores se vén sanos y serios, nada que llamase la atención; como niños en campamento.
Y como se juntaron dos cosas, la vuelta y el día de la Patrona, pues otro extra. Por la noche una orquesta de gente joven se puso a tocar sardanas en la plaza delante del hotel, y allí que se pusieron las gentes a bailar,que dá gusto ver como lo saben bailar tanto los jóvenes como los mayores y hacen la rueda sin problema.
A mi me gustaría que alguien me enseñar porque cualquier baile es muy bonito. Asi que sin planearlo me encontré con unos extras añadidos que me han dado motivo para estos escritos.
Lo que pasó por Francia lo dejo para el siguiente.