Fin de

Por fin pasan los días y llega el "finde"y ya te cansas de las noticias que descorazonan que te hacen clamar al aire,"que cesen de dañar las fuerzas de la naturaleza, que cesen las insidias, envidias y los poderes fácticos de atacar a compañeros y convecinos, que no se permita en pro de no se qué negocios que haya tantas muertes de seres humanos y animales, que cese la Iglesia de entrar en la vida pública y las leyes civiles y se ocupe de evitar que queden ocultos sus pecados,que dedique más a los pobres que a los ricos,y que con sus dineros no hagan política sino caridad, que limpien su casa, y excomulque a sus abusadores y pecadores y dejen de coartar la libertad.
Pero asi como estan las noticias de todos los días que no rebajan de tensión, se encuentran otros momentos de paz, sosiego y placer,ya que el viernes en Santander, asistí al concierto de Quique Gonzalez, dos horas y media de buena música y músicos.(Si alguien que me lee no sabe quien es que busque en Google) Gusta además saber que este treintañero vive ahora en Cantabria donde compone y dice ser feliz.
El sábado pude ver en diferido por la 2 el concierto de Norah Jones, un placer de voz, de sensibilidad, joven reconocida mundial.
Te renueva el ánimo esta gente de la generación de tus hijos, que hacen música con talento que asistes a sus conciertos como si fueses uno de ellos, y es que el salto generacional se da adelante o atras ya que a ellos tambien les gusta los talentos de mi generación como el Boss Bruce o el Leonard Cohen,y es que la emoción y sensibilidad ante la belleza no tiene edad,y creo que si se cerrasen los periodicos y medios que destinan mal gusto y maldad,y los cambiasen por educar en arte y humanidad,algo podría cambiar.
Y el domingo desde la ventana veo la bandera que ondea y me indica que hay aire del nordeste que baja las temperaturas y puede dar en las alturas nieve. Este año está siendo frio y caro, he gastado bastante más dinero que otros años en caldear la casa y me parece que todavia quedan dias para en la calle abrigo y calor en casa, a pesar de que lo que apetece es cambiar la ropa de los armarios,estan desapareciendo las estaciones intermedias, y haciendose mas largas las opuestas.
Asi que en el calor del hogar el domingo sigo leyendo y entendiendo un poco mejor al escritor Tomás Eloy Martínez con su premio Alfaguara de 2002, sigo pensando y comprendiendo a Miguel Hernandez,y esperando los resultados de los premios Oscar,para ver si sus candidatos tienen que ver con los míos y entender que valoran o porqué.
Lo que está claro es que en un futuro tendrán que replantearse si pueden ir juntas películas con actores y/ o dibujos animados, aunque sean maravillas en tres D. Son valores distintos trabajar con seres humanos que con robots o tecnologías. Vivir para ver...